Naciones Unidas, 7 mar (Prensa Latina) El año 2023 fue el más mortífero para los migrantes con casi ocho mil 600 muertes, aseguró hoy la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) al advertir que la cifra podría ser mayor.
El organismo de Naciones Unidas llamó a ampliar las vías seguras y regulares para los desplazados y señaló que ese índice supone un aumento del 20 por ciento en comparación con el 2022.
Estos datos son también un recordatorio de que debemos volver a comprometernos con una mayor acción que pueda garantizar una migración segura para que en 10 años los desplazados no tengan que arriesgar sus vidas en busca de una mejor, afirmó el director general adjunto de la OIM, Ugochi Daniels.
A propósito del décimo aniversario del Proyecto Migrantes Desaparecidos, el representante lamentó las vidas perdidas como una terrible tragedia humana que reverbera en las familias y comunidades durante años.
Con ocho mil 565 migrantes, la cifra de muertes de 2023 supera el récord de 2016, cuando ocho mil 84 personas murieron o desparecieron en ese proceso.
De acuerdo con la OIM, los datos recogidos apuntan a que más de la mitad de las víctimas se produjeron por ahogamiento, el nueve por ciento por accidentes de tráfico y el siete por ciento a causa de la violencia.
Ya que las vías seguras y regulares de migración siguen siendo limitadas, cientos de miles de personas intentan migrar cada año a través de rutas irregulares en condiciones inseguras, advirtió la Organización.
Según el organismo, la ruta del Mediterráneo se mantiene como la más mortífera de la que se tiene constancia, con al menos tres mil 129 muertes y desapariciones, el mayor número de víctimas mortales registrado allí desde 2017.
Mientras que a nivel regional, se registraron datos sin precedentes de muertes de migrantes en África (mil 866) y Asia (dos mil 138).
La mayoría de las muertes en el primero se produjeron en el desierto del Sahara y en la ruta marítima hacia las Islas Canarias, mientras que en Asia se registraron cientos de muertes de refugiados afganos y rohingya de Myanmar que huían de sus países de origen.